El offshoring, la práctica de trasladar partes de la producción o las operaciones empresariales a otro país para aprovechar costos más bajos o acceder a mercados más amplios, se ha convertido en una estrategia popular para muchas empresas que buscan optimizar sus operaciones.
Dentro de este contexto, una de las decisiones clave para las empresas que practican el offshoring es la elección de lotes y bodegas industriales adecuadas, ya que estas instalaciones juegan un papel crucial en el manejo de la logística, almacenamiento y distribución de productos.
Si quieres conocer las principales claves a considerar para elegir lotes y bodegas industriales en el marco del offshoring, abarcando factores como la ubicación, la infraestructura, la capacidad de almacenamiento, las regulaciones locales, los costos operativos y la flexibilidad, sigue leyendo, te contamos todo.
¿Por qué es tan importante el offshoring para elegir lotes y bodegas industriales?
El offshoring, como estrategia empresarial, implica trasladar ciertos procesos o actividades productivas a otro país, y la elección de bodegas y lotes industriales es una pieza crucial en su éxito.
La práctica le da a las empresas la posibilidad de aprovechar ventajas competitivas como la reducción de costos operativos, acceso a mercados internacionales y el cumplimiento de normativas locales.
Las bodegas y lotes industriales son fundamentales en este proceso porque por un lado, los lotes industriales son terrenos destinados a la construcción de instalaciones o para la realización de actividades productivas, mientras que las bodegas son edificios diseñados específicamente para el almacenamiento, recepción y distribución de mercancías o materias primas.
Elegir la adecuada permite optimizar el manejo de inventarios, reducir los costos de transporte y mejorar los tiempos de entrega, factores esenciales en un mercado globalizado y altamente competitivo.
Además, la ubicación estratégica de la bodega, ya sea cerca de puertos, aeropuertos o redes de transporte clave, facilita las operaciones logísticas y minimiza los costos asociados con el tránsito de mercancías.
Claves del offshoring para elegir lotes y bodegas industriales adecuadas
Al tener en cuenta estos aspectos, las empresas pueden tomar decisiones informadas y estratégicas que mejoren su eficiencia operativa, reduzcan costos y contribuyan al crecimiento a largo plazo.
Ubicación estratégica
La ubicación de una bodega industrial es un factor crítico en el proceso de offshoring, ya que impacta directamente en la eficiencia operativa y en la optimización de la cadena de suministro.
Para las empresas que se trasladan a otro país, la bodega debe estar ubicada estratégicamente para facilitar un fácil acceso a los mercados de consumo, así como a puertos, aeropuertos y redes de transporte clave.
Así se reducen costos de transporte y mejoran tiempos de entrega, lo que es crucial en un entorno empresarial globalizado y competitivo. En muchos casos, las empresas eligen bodegas situadas en zonas francas o en áreas industriales cercanas a puertos marítimos o aeropuertos internacionales, lo que optimiza las operaciones de importación y exportación.
Además de la proximidad a los puntos de distribución global, es importante evaluar la cercanía a los proveedores y la infraestructura de transporte local, como carreteras, ferrocarriles y puertos.
Costos operativos y fiscales
Los costos asociados, como el alquiler, los salarios del personal, los servicios públicos y el mantenimiento, son algunos de los gastos más importantes a tener en cuenta a la hora de tomar una decisión.
Por esta razón, muchas empresas eligen ubicar sus lotes y bodegas en países con costos laborales más bajos y un entorno fiscal favorable. Pero también se deben considerar las tarifas de arrendamiento, que varían según la región y la infraestructura disponible.
Las zonas industriales o zonas francas suelen ser una opción atractiva, ya que ofrecen ventajas como tarifas de arrendamiento más económicas y, a menudo, incentivos fiscales para fomentar la inversión extranjera.
Regulaciones y normativas locales
Las regulaciones abarcan desde la zonificación y los permisos de operación, hasta los aspectos relacionados con la seguridad, el medio ambiente y la protección laboral. Cumplir con las normativas locales es esencial no solo para evitar sanciones y multas, sino también para prevenir interrupciones operativas que puedan afectar la eficiencia de la empresa.
Las organizaciones deben familiarizarse con las leyes y normativas que afectan directamente a las actividades comerciales y de almacenamiento, tales como las regulaciones de seguridad en el trabajo, las normativas medioambientales (por ejemplo, sobre emisiones y gestión de residuos), y los requisitos específicos relacionados con el etiquetado de productos y el cumplimiento de estándares internacionales.
Además, las leyes aduaneras también juegan un papel clave, especialmente en lo que respecta a la importación y exportación de mercancías.
Capacidad de almacenamiento y flexibilidad
La capacidad de almacenamiento es importante porque una bodega insuficiente puede generar cuellos de botella en la logística, afectar la eficiencia operativa y aumentar los costos.
Las empresas deben trabajar para que la bodega seleccionada albergue la cantidad de productos que manejan sin comprometer la seguridad ni la accesibilidad.
La capacidad de almacenamiento de la bodega dependerá de varios factores, como los volúmenes de producción, la variedad de productos, la frecuencia de las operaciones de entrada y salida, y las necesidades específicas de la empresa en cuanto a conservación, seguridad o condiciones especiales de almacenamiento.
Las opciones que ofrecen flexibilidad en el diseño, como la modularidad de los espacios, la posibilidad de ampliación del área de almacenamiento y la capacidad para manejar diferentes tipos de productos o cargas (como productos refrigerados, materiales peligrosos, etc.), se convierten en opciones valiosas.
Infraestructura y tecnología
Las bodegas modernas deben estar equipadas con sistemas de refrigeración adecuados, especialmente si se manejan productos sensibles a la temperatura, así como con estanterías de almacenamiento bien diseñadas para maximizar el uso del espacio disponible.
Los muelles de carga con suficiente capacidad para recibir y despachar productos rápidamente, son otro componente esencial, como lo es también contar con un sistema de seguridad avanzado para proteger las mercancías almacenadas y garantizar el acceso adecuado tanto para vehículos como para el personal.
Por otro lado, la incorporación de tecnologías avanzadas en la gestión de almacenes (WMS, por sus siglas en inglés) puede transformar la eficiencia operativa, porque permiten gestionar inventarios en tiempo real, automatizar tareas repetitivas y reducir los errores humanos, mejorando la precisión de los pedidos.
Seguridad y protección
Las instalaciones deben contar con un conjunto robusto de medidas de seguridad para mitigar los riesgos asociados con el robo, el daño o la pérdida de mercancías y contar con sistemas de protección contra robos, como alarmas y sensores de movimiento para disuadir cualquier intento de hurto.
En el contexto del offshoring, donde las mercancías pueden ser transportadas a través de largas distancias o almacenadas en entornos internacionales, la seguridad adquiere una importancia aún mayor.
Las mercancías están expuestas a mayores riesgos debido a la naturaleza del transporte internacional o a las diferencias en las normativas de seguridad de cada país.
Escalabilidad y crecimiento a largo plazo
El offshoring generalmente está asociado con planes de expansión a largo plazo, por lo que las empresas deben evaluar si los lotes y bodegas elegidos son lo suficientemente flexibles y escalables para acomodar el aumento en la producción o en el almacenamiento de nuevos productos sin que esto implique la necesidad de trasladarse a una nueva ubicación.
Las que ofrecen opciones de expansión, como la construcción de más espacio de almacenamiento o la capacidad de incorporar nuevas tecnologías para gestionar el crecimiento, son especialmente valiosas para las empresas que anticipan una expansión de sus operaciones a medida que crecen.
También debe ser capaz de gestionar una mayor cantidad de datos, más productos, o incluso una mayor complejidad en la cadena de suministro a medida que las operaciones se diversifican.
Accesibilidad y conectividad
Las bodegas deben estar ubicadas en zonas con fácil acceso a las principales redes de transporte, ya sea por carretera, ferrocarril, o puertos marítimos y aéreos, es decir, una ubicación estratégica que ofrezca conexión directa con estos puntos de acceso para que las operaciones logísticas, tanto de entrada como de salida, se realicen de manera fluida, sin obstáculos que puedan generar retrasos o costos adicionales.
Las instalaciones que se encuentran cerca de las principales arterias de transporte o en zonas industriales cercanas a puertos y aeropuertos, como por ejemplo los macrolotes industriales en Cartagena, permiten reducir significativamente los tiempos de tránsito, lo que resulta en una entrega más rápida de productos y una mejor gestión de inventarios.
Lo que se busca es optimizar las operaciones al proporcionar visibilidad en tiempo real del flujo de productos y la gestión de existencias, lo que se traduce en una mayor eficiencia y menor probabilidad de errores operativos.
Evaluación del impacto ambiental
Optar por lotes que implementen prácticas sostenibles no solo ayuda a minimizar el impacto ambiental, sino que también puede generar beneficios económicos a largo plazo.
Entre las prácticas más valoradas se encuentra el uso de energía renovable, como paneles solares o aerogeneradores, que permiten reducir la dependencia de fuentes energéticas tradicionales y disminuir las emisiones de carbono.
Además, la gestión adecuada de residuos y el reciclaje son fundamentales para mantener la sostenibilidad en las bodegas. Las instalaciones que adoptan métodos para reducir, reutilizar y reciclar materiales contribuyen a la conservación de recursos y cumplen con normativas ambientales locales e internacionales.
Costos de mantenimiento y gestión
Los costos, que van más allá de lo que se debe pagar en arrendamiento o compra, incluyen una variedad de gastos asociados con la operatividad continua de la bodega. Por ejemplo, las reparaciones periódicas, el reemplazo de equipos obsoletos o dañados, y la necesidad de personal especializado para mantener la infraestructura en óptimas condiciones, son gastos recurrentes que las empresas deben considerar.
Además de los costos relacionados con el mantenimiento de la infraestructura, también se deben tener en cuenta los gastos operativos en servicios públicos como agua, electricidad y calefacción.
Es por ello que las bodegas con sistemas de energía eficiente o energías renovables son una enorme ayuda para reducir significativamente estos costos a largo plazo.
Un enfoque preventivo para el mantenimiento, que implique inspecciones regulares, reparación de equipos antes de que fallen y actualización de sistemas obsoletos, puede ser una estrategia efectiva para reducir costos a largo plazo.
Invertir en una bodega bien mantenida no solo optimiza los gastos operativos, sino que también prolonga la vida útil de las instalaciones y mejora la eficiencia de las operaciones. Esto contribuye a la rentabilidad y estabilidad de la empresa en el tiempo.